martes, 28 de junio de 2011

Estimulación Prenatal

(PikiPiki)  Estimulación prenatal...dicese de la estimulación (la palabra en sí lo dice todo) pre (antes)-natal (nacimiento). Bien, hasta ahí todo claro. Y eso es hasta donde yo sabía. Suena bastante bien, la verdad, que duda cabe que todos queremos que nuestros hijos sean espabilados, despiertos, vivos..y que haremos lo que esté en nuestras manos para que así sea, entendiendo por supuesto que ser así les hará más felices (¿?¿?¿?¿?). Pero tengo mis dudas al respecto..¿cómo sabremos que no estamos perdiendo el tiempo? Quiero decir, si nuestro niño es lento ¿podremos asegurar que la cosa hubiera sido aún peor de no ser por la "estimulación prenatal"? ¿si es espabilado podremos enorgullecernos de la genial idea de haber comprado unos cascos? no sé, quizás estemos yendo demasiado lejos. De momento, por lo que he leido me confieso convencida, así que ya hace bastantes semanas nos compramos unos cascos enormes para ponerlos en la barrigota. Estimulación prenatal sonora..y lo mejor es que en ocasiones música ¡"en vivo"!.

Le comentamos este tema a nuestro gran amigo Uge, que en seguida se prestó voluntario para formar parte de la experiencia y hacerla más mágica aún de lo que es con unos simples cascos. Uge toca el bajo, y no es porque le queramos, es que hay que decir que lo hace genial, y las improvisaciones son una pasada. Así que el 18 de junio, recién cumplidas las 20 semanas, Uge se presentó en casa con instrumento y amplificador en mano. La pequeña no dejaba de moverse, era tremendo...reggae, rock, metal...a esta niña le va a ir la marcha. Gracias amigo por participar en la estimulación de la pequeña. Tanto fue lo que se movió que a Nuria le dolía después la panza, así que a los 20 minutos o así (calculo), lo dejamos.

Seguimos colocándole los cascos y ella sigue respondiendo...lo que siempre nos quedará en duda es si lo hace por que le gusta o para decirnos que no la incordiemos más.







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¿Los bebés puden recordar melodías que escucharon durante el embarazo?
Investigaciones llevadas a cabo por un grupo de psicólogos ingleses han demostrado que los bebés recuerdan las melodías que han escuchado dentro del vientre materno, durante por lo menos hasta un año después a su nacimiento. Se sabe que el bebé intraútero es capaz de oír a partir de la semana 20 después de la concepción.

Según informes de la Universidad de Leicester, ahora se ha descubierto que los bebés, durante el primer año posterior a su nacimiento, pueden acordarse y tener preferencia por la música que oyeron cuando estaban en el vientre materno. Los bebés probablemente desarrollan una sensación de "familiaridad" con la música que oyen durante su gestación.
¿Cuál es el período para que el bebé escuche y pueda recordar?

Esta investigación durará en total 20 años, y los primeros resultados indican que si se hace escuchar a un bebé una melodía determinada durante los últimos tres meses del embarazo, y después de los tres meses del nacimiento se repite esa melodía, los bebés buscan con sus ojos la fuente de donde sale la música, no así, si se les hace escuchar cualquier otra música. El estilo de música no es importante, puede ser desde música clásica, pop o reggae!
¿Qué música prefiere el bebé?

Lo que también se observó, es que a partir del año de edad, tienen mayor preferencia por la música viva y rápida como "Las cuatro estaciones", de Vivaldi. Se está evaluando en qué medida esta estimulación prenatal que reciben mediante la música, sirve para desarrollar en mayor medida sus capacidades intelectuales o habilidades musicales a largo plazo, por éste motivo es que la investigación tomará 20 años.

Los bebes estimulados muestran mayor desarrollo visual, auditivo y motor, mayor capacidad de aprendizaje y un coeficiente intelectual superior, mayor confianza en si mismos y mas cariñosos.

Un bebé no nace más inteligente que otro, sino que nace con mayores capacidades de conexiones neuronales, lo que, con un buen estímulo del medio ambiente donde se desarrolle, si podrá adquirir una mayor inteligencia.

El bebe en el útero es un ser pequeño que poco a poco se madura, y vive en su propio medio ambiente: muchos ruidos (digestión, circulación, corazón, voz de mamá...), mucho movimiento (con la actividad de mamá), poca luz (oscuridad y claridad dentro del vientre), temperatura constante (37º C). En fin, tiene su propio mundo.

A partir del quinto mes de gestación, el bebé ya se ha acostumbrado a oír los latidos cardiacos de la madre y todos sus ruidos digestivos. También distingue las voces y otros sonidos que se producen en la placenta. Ante esta precoz capacidad, uno de los mejores estímulos es conversar con el niño y comenzar a llamarlo por su nombre.
 

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